La Alianza contra la Pobreza Energética (APE) es un movimiento social que nace el 2014 para defender el acceso universal a los servicios básicos de agua y energía. Para conseguirlo, ejercemos presión sobre la administración para que garantice estos derechos y sobre las grandes empresas suministradoras para que asuman su responsabilidad en las diferentes situaciones de pobreza energética.
Los asesoramientos colectivos, las movilizaciones, las acciones, las charlas, la presión en las redes sociales, las publicaciones y la presencia a los medios de comunicación son algunas de las herramientas clave para conseguir el que denominamos “victorias APE”.
¿Qué entendemos por pobreza energética?
La pobreza energética en el Estado español es una realidad para un 17% de la población, que tiene dificultades para mantener su casa a una temperatura adecuada los meses fríos y/o cálidos, y hacer frente al pago de las facturas de la luz, el gas o el agua.
Muchos hogares se ven obligadas a escoger entre pagar la hipoteca, las facturas o mantener una alimentación adecuada. Los efectos sobre la salud física y mental son profundos y diversos. En paralelo, el oligopolio energético ‒Endesa, Naturgy, Iberdrola, Repsol y EDP‒ y las grandes suministradoras de agua como Agbar o Aqualia aumentan sus beneficios año tras año y no dudan a la hora de incrementar tarifas.
Con la entrada en vigor de la Ley 24/2015, impulsada mediante una ILP por parte de la APE, la PAH y el Observatorio DESCA, la situación en Cataluña cambió radicalmente y se ha producido un gran descenso en el número de cortes de suministro.
La tarea de la APE ha sido presionar administraciones y empresas para aplicar la Ley, en el beneficio de las personas más vulnerables. En 2021 se consiguió la firma del convenio entre Endesa y la Generalitat de Cataluña, con la cual se consiguió la condonación de la deuda de más de 40.000 familias. Trabajamos para que el resto de empresas condonen las deudas y se garantice en todo el mundo, sea cual sea su situación habitacional, su derecho a los suministros básicos.
¿Cuáles son nuestros principios?
- Acceso universal al agua y la energía. Toda familia, a pesar de que no pueda pagar, tiene que tener garantizado el acceso a los suministros para permitir vivir con dignidad.
- Parar los cortes indiscriminados. Que las administraciones ejerzan su papel de garantes de los derechos humanos y no dejen esta decisión a las empresas suministradoras.
- Que el oligopolio asuma el peso económico. Los costes de velar por estos servicios básicos tienen que ser asumidos por las grandes compañías con sus multimillonarios beneficios.
¿Cómo nos organizamos?
Además de los asesoramientos colectivos, que son la base de nuestra actividad, contamos con varios espacios de trabajo y participación:
- Reuniones de coordinación: Este es el espacio donde se toman las decisiones sobre las luchas que desarrolla la APE en su día a día, así como el diseño de las campañas, movilizaciones y acciones.
- Grupos de trabajo: Se trata de comisiones específicas para organizar un determinado evento o campaña.
- Espacios de formación: Desde el APE también nos formamos en distintos temas relacionados con el agua y la energía para tener más herramientas para luchar contra la pobreza energética.
- Encuentros de apoyo mutuo: Se trata de un espacio de seguridad y confianza que va generando esta red en la cual sostener, entre todas, los malestares e impactos del modelo energético en que vivimos, pero también otros vulneraciones y situaciones, fruto de tantos otros ejes de desigualdad: la realidad material y económica de cada una, el género, la diversidad funcional, la edad o la situación de salud.