Han pasado dos semanas y seguimos el proceso de empoderamiento colectivo que nos sirve para defender nuestros derechos energéticos: los asesoramientos colectivos.
Vamos con los casos de hoy.
El primero es José, de Barcelona, que nos pone el día de su caso. Ya entró una reclamación en el Síndic de Greuges por acoso telefónico por parte de una empresa de recobro de la deuda relacionada con los suministros básicos. En otros casos, después de esta acción la empresa había dejado de realizar esta práctica, pero en su caso, no ha sido así y siguen enviándole SMS reclamándole la deuda. Le proponemos que escribimos un correo a la compañía para alegar que la persona es vulnerable y que dejen de realizar este acoso.
Dani, compañero de la PAH del Baix Montseny, nos comenta que tiene intención de entrar a vivir en una casa donde tiene el visto bueno de los propietarios pero sin ningún documento que suponga un justo título para pedir los suministros. Según le ha comunicado un técnico habría que realizar la conexión a la acometida pública para poder instalar un contador en la casa y esto supone un gasto muy grande que él no está dispuesto a asumir, a la vegada que no le garantiza que le instalen el contador y esté dado de alta a su nombre. Le comentamos que estos casos no los acostumbramos a trabajar pero que puede ser lo primero de muchos y lo animamos a salir adelante con algunos pasos que consideramos que se pueden hacer. Le recomendamos que intente dar de alta el suministro con la compañía e ir viendo qué le piden y como conseguirlo despacio.
Actualizamos el caso de Miguel de l’Hospitalet de Llobregat que ha llevar las facturas del gas (recordamos que había quedado pendiente en el anterior asesoramiento). Como ente temíem, se trata de una factura donde la lectura anterior era estimada y el actual, real; con lo cual, había pagado mucho menos del que corresponde a la anterior factura, y se ha acumulado todo el consumo, a la que nos presenta, que tiene una cuantía muy elevada. Le volvemos a recordar la importancia de tener las lecturas reales, a partir de diferentes maneras de aportarla a la distribuidora del gas: por aplicación, página web, llamada, papel en la escala, etc.
Marisa nos lleva el caso de su hermano de Sant Vicenç dels Horts. Ha conseguido un alquiler social y quiere poner los suministros a su nombre. Le comentamos que con el contrato de alquiler es suficiente para poder hacer los trámites de cambio de nombre.
El último caso nos llega desde l’Hospitalet de Llobregat y es el de la Jenny. Le han llegado dos pagos por el alquiler del contador. Le explicamos que si tiene el Informe de Riesgo de Exclusión Residencial (IRER) puede pedir la exención del pago de este alquiler a la empresa que lo cobra.
A todos los casos de hoy los invitamos a volver al siguiente asesoramiento para hacer seguimiento y así también ser a la vegada agente de cambio y ejemplo por los próximos casos que puedan ser similares. Nos vemos en 14 días!