ERC, Barcelona en Comú, PSC, Junts per Catalunya y la CUP avalan el documento de propuestas y se comprometen de cara al próximo mandato
La semana pasada, la Alianza contra la Pobreza Energética (APE) dio el pistoletazo de salida a una ronda de reuniones con los diferentes grupos municipales que se presentan a la alcaldía de la ciudad, con el fin de conseguir compromisos concretos en la lucha contra la pobreza energética en el próximo mandato. Una vez terminada la serie de encuentros, ERC, Barcelona en Comú, PSC, Junts per Catalunya y la CUP han firmado finalmente el documento de propuestas presentado por la APE.
Tal y como nos muestra la Encuesta de Condiciones de Vida del INE-Idescat publicada este mismo lunes, la situación está empeorando en toda Catalunya, con un preocupante 19,2% de personas que no pueden mantener una temperatura adecuada en su hogar.
Tanto las últimas cifras publicadas como el contexto de crisis de precios de la energía hacen imperativo implementar medidas concretas contra la pobreza energética, y por este motivo la APE presentó un documento de propuestas concretas que hizo llegar a los diferentes grupos municipales.
Después de haber celebrado los encuentros con los grupos que dieron respuesta, podemos constatar que todos ellos afirman ser conscientes de que abordar la pobreza energética es una prioridad clave como ciudad. Les emplazamos a que conviertan las palabras en hechos y se arremanguen para avanzar en este sentido, en particular al gobierno que surja de las elecciones municipales de mayo en la ciudad de Barcelona.
En este sentido, el balance de la APE de estas reuniones es positivo. Los grupos municipales de ERC, Barcelona en Comú, PSC, Junts per Catalunya y la CUP han firmado el documento de compromiso y varios se han comprometido a incorporar las propuestas en sus programas electorales. Existe un sentir general sobre la necesidad de reforzar los Puntos de Asesoramiento Energético (PAE) como estructura básica de ciudad, por lo que instamos a hacer realidad esta necesidad y ampliar los recursos y personal destinados a este servicio: para reducir tiempos de espera, garantizar la atención presencial y mejorar las condiciones laborales de sus trabajadoras.
De los grupos que accedieron a reunirse (PP y Ciutadans no contestaron la llamada), sólo Valents no ha querido firmar el documento. Pese a estar de acuerdo en dos de las tres propuestas (reforzar los PAE y la publicación de datos de ámbito municipal), no comparten la necesidad de instalar contadores sociales en los hogares que se encuentran en situación de ocupación en precario. Consideramos que ésta es una medida clave, tanto para garantizar la dignidad de las personas como para la seguridad de las afectadas y de sus vecinas.
Desde la APE seguiremos con atención la actividad del Ayuntamiento de Barcelona y no dudaremos en hacer la presión necesaria en caso de que no se cumplan los compromisos firmados. La pobreza energética se combate desde todos los niveles de la Administración y con estas propuestas hemos demostrado que también puede hacerse mucho desde el ámbito local. Se necesitan compromisos firmes y, sobre todo, ponerse a trabajar con urgencia y determinación.
¿Cuáles son las tres propuestas básicas de la APE?
- Consolidación de los Puntos de asesoramiento energético como estructura de ciudad: mantener la actual estructura de estos equipamientos, dotarlos de mayor presupuesto para reducir los tiempos de espera −que a día de hoy puede llegar a los cuatro meses en algún distrito− y garantizar la atención presencial sin cita previa en las oficinas.
- Garantizar el acceso universal a los suministros de agua y electricidad, con especial atención a los hogares vulnerabilizados y los que se encuentran en situación de ocupación en precario, garantizando la instalación de los contadores sociales siguiendo el procedimiento del AMB y lo previsto en el convenio firmado entre Endesa y la Generalitat de Catalunya en marzo de 2021.
- Transparencia y rendición de cuentas: aportar datos con una periodicidad anual del estado de la pobreza energética en la ciudad para poder implementar políticas públicas que respondan a la evolución de la problemática y potenciar el grupo de trabajo de pobreza energética del Consejo de la Vivienda Social de Barcelona, como espacio para valorar comunitariamente la eficacia de las políticas impulsadas.