La Alianza contra la Pobreza Energética y Fundación Finanzas Éticas, en representación de colectivos afectados, preguntamos telemáticamente a Endesa en su propia junta de accionistas sobre si existe voluntad de apoyo a los hogares más vulnerables ante el alza de precios, así como por los continuos cortes eléctricos en barrios desfavorecidos, que afectan a la vida de muchas familias con escasos recursos.
A continuación nuestra intervención:
Los últimos diez meses han venido marcados por unos precios de la electricidad desbocados en el mercado mayorista. En julio se traspasó por primera vez la frontera de los 100 €/MWh y desde entonces el incremento ha sido exponencial, alcanzándose el día 8 de marzo la cifra de 544€/MWh, diez veces más que el mismo día del año anterior.
Quienes han pagado los platos rotos de tamaño despropósito han sido mayormente las familias vulnerabilizadas, quienes, acogidas al PVPC para acceder al bono social, han recibido facturas durante los últimos meses de varios centenares de euros. Afortunadamente, dichas familias están protegidas de corte en el caso de no poder hacer frente a sus facturas, al menos hasta el próximo 30 de junio. Pero, ¿qué pasará con ellas si se levanta dicha prohibición?
Paralelamente, Endesa anunció el pasado febrero un beneficio ordinario neto de 1.902 millones de euros. Con dicha cantidad, sería razonablemente sencillo asumir el impacto de la actual crisis de precios y acordar la condonación de la deuda generada por los hogares vulnerabilizados, posibilidad que ya se llevó a cabo en el territorio catalán el pasado mes de marzo de 2021 con el convenio firmado con la Generalitat de Catalunya.
Ante esta situación,
¿Están dispuestos a asumir su responsabilidad en relación a la pobreza energética más allá de los imperativos legales y firmar convenios con las diferentes administraciones para asumir la totalidad de las facturas impagadas de hogares vulnerabilizados?
En otro orden de cosas, la situación que se describió el año pasado en esta Junta de Accionistas con respecto a las interrupciones de suministro eléctrico en centenares de hogares del Estado sigue produciéndose. No solo se mantienen los cortes de luz en barrios como Distrito Norte y Haza Grande (Granada), la Font de la Pólvora (Girona), la Chanca-Pescadería, el Puche, los Almendros, Quemadero y Fuentecica (Almería), San Juan (Jaén), Sant Roc (Badalona), Su Eminencia, Polígono Sur, San Jerónimo, partes de Pino Montano, las Candelarias y Torreblanca (Sevilla) o el Culubret (Figueres), sino que a fecha de hoy, la barriada de las Flores de Pinos Puente (Granada), parte de la barriada de Polígono Sur (Sevilla) y del Puche (Almería) están o han estado más de un mes continuado sin suministro eléctrico.
Muchas de las familias que habitan estos espacios se ven impotentes frente a estas situaciones, dado que ninguno de sus intentos por solucionar la situación con e-distribución dan resultado. Mientras tanto, ven imposible guardar sus medicamentos refrigerados, poder estudiar por la noche o garantizar que el respirador que necesitan funcione (porque sí, se les ha cortado la luz a personas electrodependientes y, pese a haberlo informado a la compañía, continúan sin suministro eléctrico).