Este miércoles 27 de enero hemos sido muchas en el asesoramiento colectivo. Personas que luchan por el derecho a los suministros de agua y energía en diferentes ciudades europeas, se han conectado al asesoramiento para ver cómo funcionamos y para intentar replicar esta iniciativa en otras localidades. Después de explicar, como siempre, quiénes somos, cómo funcionamos y a qué lugares nos podemos dirigir si nos encontramos en situación de pobreza energética, damos la palabra a las personas que vienen por primera vez al asesoramiento.
Abre el turno de palabra Ramón, vecino de Sants. Tanto él como su pareja están jubilados y hace 7 u 8 meses que no pueden hacer frente a las facturas de luz y gas. Nos explica que están en contacto con el PAE, que disponen del Informe de Riesgo de Exclusión Residencial (IRER) y que quieren que Endesa y Natury les condonen la deuda. En septiembre les caducó el bono social y están pendientes desde entonces de que les llegue el certificado de discapacidad de Ramón para poder renovar el bono social. Comentamos que será mejor que vayan a Bienestar Social a reclamar el certificado y que exijan que se lo hagan en el acto.
Después, Belkis nos comparte su delicada situación. Vive con su pareja y sus dos hijos. Ella no tiene permiso de trabajo y su hijo mayor tiene problemas de salud. Hace tiempo que están en contacto con Servicios Sociales porque reciben facturas de luz muy altas, de entre 500 y 700 €. Como no pueden hacer frente a todos los gastos, tienen que priorizar entre el alquiler, la comida y los suministros, por lo que han acumulado una deuda de más de 4000 € con Endesa. La empresa les reclama la deuda y en agosto de 2020 recibieron una citación en los juzgados. Acordaron un depósito, pero con la llegada de la COVID-19 su pareja perdió su trabajo y no pudieron depositar la suma acordada y ahora los vuelven a citar en los juzgados. La tranquilizamos diciéndole que a largo plazo, cuando se firmen los convenios, como tiene el IRER la deuda quedará cubierta. Pero insistimos en que es importante que mañana mismo vaya a los juzgados y solicite un abogado/a de oficio y justicia gratuita y que pregunte qué pasos debe seguir para justificar que sus ingresos no permiten que la embarguen.
A continuación, unos compañeros de un colectivo de barrio nos comentan el caso de una mujer que vive en situación de ocupación y que no tiene los suministros regulados. Comentamos que es importante que se empadrone y que vaya a Servicios Sociales para pedir el IRER. Actualmente Endesa no permite regular el suministro de electricidad a las personas que se ven obligadas a vivir en ocupación en precario. ¡Esperamos que esto cambie pronto!
Sonia nos comparte una experiencia exitosa. Vive con sus hijos en el piso donde antes vivía su abuela. Su abuela se encuentra en situación de vulnerabilidad y cuando dejó el piso tenía deuda acumulada de agua, luz y gas. Nos cuenta que pudo realizar el cambio de nombre del agua y la luz. Con relación al gas, hace más de un año que lo intenta, pero la compañía no se lo permite. Nos comenta que finalmente ha optado por cambiar de compañía y parece que esta nueva no le ha puesto problemas.
El último caso nuevo nos lo explica un vecino del Raval que vive con su pareja y sus tres hijos en el mismo piso desde hace 8 años. Tienen una supuesta deuda con Endesa distribución de casi 600 € porque según la empresa, algún vecino está enganchado a su contador. Nos cuentan, sin embargo, que el contador está dentro de la vivienda y que recientemente nadie lo ha tocado. Por otra parte en diciembre sufrieron un corte de luz y Endesa les dijo que faltaba un fusible en la escalera. Como se trata de un caso complejo y con cierta barrera idiomática, les ofrecemos hacer un acompañamiento a Endesa para intentar aclarar un poco la situación.
Por último, alguna compañera comenta alguna novedad de cómo va avanzando su caso y luego nos despedimos hasta dentro de dos miércoles. Como siempre, encontraréis información del próximo asesoramiento, así como de otras actividades de la APE en las redes.