Son casi las 5 de la tarde y la gente va entrando en la FAVB, a cuentagotas. Algunas caras muestran preocupación, un sistema que mercantiliza los suministros básicos las ha puesto entre las cuerdas; otras, sin embargo, reflejan una chispa de esperanza, sabiendo que dentro encontrarán un espacio donde sentir que no están solas. Empezamos un nuevo asesoramiento colectivo, con la certeza de que podemos transformar la forma en que nos relacionamos con los servicios básicos. En este espacio ponemos a las personas en el centro, luchando por un modelo energético más justo, más humano.
El primer caso es el de Antonio, de Calafell, quien nos comenta que ha ido a Servicios Sociales para pedir el bono social y le han dicho que allí no hacen el trámite. Le comentamos que la solicitud debe realizarla en la comercializadora. También comentamos que podemos realizar un acompañamiento para realizar los trámites necesarios.
A continuación, Soukaina de Corbera de Llobregat nos explica que le aceptan la instalación del contador de agua, pero que antes es necesario realizar una obra de conexión a la acometida de la calle, que costaría aproximadamente 1000 euros. Le han comentado que es ella la que debe hacer frente al pago de esa cantidad para poder tener el contador. Le recomendamos que hable con Servicios Sociales para que gestione esta situación y busque una solución haciendo de mediador con la empresa. También le recomendamos que realice las demandas a través de instancias municipales, para tener una respuesta oficial por escrito.
Ladislao, compañero de luchas de la PAH de Lleida, nos comenta que ha renovado el Informe de Riesgo de Exclusión Residencial (IRER) y que con el trámite le obligan a tramitar el bono social. Por otra parte, expone que estando protegido con el IRER no podrán cortarle el suministro en caso de impago, pero que puede acumular una deuda y tiene dudas sobre quién hace frente. Por lo que respecta al bono social, explicamos que es un condicionante reciente de la tramitación del IRER, parece ser a petición de las comercializadoras; y, por tanto, será necesario que lo solicite. De todas maneras, no vemos inconveniente en que lo solicite y cuente con un descuento en las facturas. Referente a la deuda acumulada, explicamos que en 2021 se firmó un convenio entre la Generalitat y Endesa para hacer frente al pago de esta deuda. Actualmente, se va negociando el pago año a año y esperamos que en algún momento se condone el acumulado en el año 2024.
María Luisa de Sabadell, miembro activa de la APE, nos explica su experiencia en la renovación del bono social. Comenta que primeramente aportó los datos de renta de 2024 y le denegaron la solicitud porque debía aportar los datos de 2023. Una vez aportada la documentación de 2023, le han otorgado el descuento correspondiente a vulnerabilidad severa. También explica que no le avisaron con tiempo suficiente para renovar y se ha encontrado un par de meses sin descuento en la factura. Ha entrado una reclamación a la comercializadora por este hecho. Nos irá informando de cómo va el proceso.
El siguiente caso nos lo trae Pilar desde Hospitalet de Llobregat. Nos comenta que debe renovar el bono social y que ha acumulado deuda y teme que le corten la electricidad. Le explicamos que actualmente las renovaciones son automáticas, siempre y cuando se mantengan las condiciones para acceder a ella o se haya renovado después del 31 de marzo de 2022. Por otra parte, le comentamos que como acumula deuda, seguramente tiene el IRER que la protege contra los cortes, pero que no está de más renovarlo en Servicios Sociales; y que con el bono social, actualmente tiene doble protección del corte por la moratoria estatal. También le explicamos, como en el caso explicado con anterioridad, la existencia de un convenio para hacer frente a la condonación de las deudas acumuladas por la aplicación de la ley catalana 24/2015.
Albert de Barcelona nos aporta información sobre su caso. Ha recibido una multa por conexión irregular y le parece desproporcionada. Le recomendamos que haga una reclamación, primero a la compañía para que justifiquen la cantidad y cuando tenga toda la información por escrito, entre otra en la Agencia Catalana del Consumo.
Seguidamente, Montse de Abrera nos comenta que ha recibido una carta explicando que la moratoria de cortes termina el 31 de diciembre de 2024 y quiere saber más información al respecto. Le comentamos que efectivamente, de momento es así, aunque vamos a presionar para que se alargue más tiempo. A su vez, le recordamos que está protegida por la ley catalana, la 24/2015, si tiene el IRER.
El último caso es el de Brenda de Barcelona. Nos comenta que ha cambiado de piso recientemente y ha recibido una factura de 800 euros que encuentra desproporcionada y no ve justificación, por ello entró una reclamación en la compañía y ahora está intranquila por si debe pagarla o no y si le cortarán el suministro. Le comentamos que mientras esté en resolución su reclamación, la compañía no puede cortarle el suministro. A su vez, le recomendamos que para estar más protegida puede solicitar el IRER en el Punto de Asesoramiento Energético del Ayuntamiento de Barcelona y también pedir el bono social.
Ha llegado el momento de recoger las sillas, de decirnos adiós y tomar el camino de regreso a casa. Lo hacemos más animadas, empoderadas, sabiéndonos capaces de hacer frente a quien mercantiliza nuestros derechos. ¡Ni sed, ni frío, ni oscuridad!