Ya han pasado dos semanas desde el último asesoramiento, por tanto, nos encontramos en la calle Obradors, 6, para empoderarnos de nuestros derechos energéticos.
Empezamos con el primer caso después de dar la bienvenida y explicar cuatro cosas de la APE y dar informaciones de interés. Es el de José de Barcelona, que ha acumulado una deuda con la anterior compañía de menos de 50 euros y está preocupado porque le envían mensajes al móvil para que pague. Le comentamos que al estar protegido contra el corte, ya que no es su compañía actual, que no pague la deuda si no puede.
Lorena de Sabadell lleva un tiempo solicitando un contador social del agua, pero el Ayuntamiento no se lo acepta. Hemos conseguido una reunión con el Ayuntamiento para desencallarlo.
A continuación, Juliana de Barcelona nos actualiza su caso. A través del Punto de Asesoramiento Energético (PAE) ha podido instalarse el contador social de electricidad, además, ya está en el mercado regulado y ha solicitado el bono social. En cuanto a la reclamación por no pagar una multa que le pusieron por estar enganchada cuando ella aún no vivía en el piso, le han contestado que no tienen pruebas para acreditarlo. Le sugerimos que intente buscar estas pruebas, como podría ser, el padrón o facturas del piso anterior.
Jamila de Hospitalet ya forma parte de la APE y nos pregunta cada cuánto se debe renovar el Informe de Riesgo de Exclusión Residencial (IRER). Le respondemos que cada año y que recomendamos prepararse con tiempo; y aprovechamos para recordar que debe tramitarse en las oficinas de pobreza energética si las hay en el Municipio; o en el resto de casos, en Servicios Sociales.
Sònia nos explica que forma parte de un grupo de afectadas por una comercializadora y nos pide asesoramiento jurídico para llevar a cabo acciones legales. Le comentamos que no estamos especializadas en estos temas y que nos centramos más en la pobreza energética y en los efectos sobre personas vulnerabilizadas y que, por lo tanto, sería más conveniente que lo hiciera a través de organizaciones de consumidores. Sólo podemos ofrecerle difusión y apoyo a su causa.
El siguiente caso es el de Carmen de Barcelona, que con pocos ingresos se encuentra que pagando una hipoteca no tiene suficiente para pagar las facturas del suministro. Le explicamos que existe la Ley 24/2015 que tiene como finalidad proteger del corte a las familias vulnerables en caso de impago y que el mecanismo para garantizarlo es el IRER. Por lo tanto, le recomendamos que lo más urgente es ir al PAE a solicitarlo. Posteriormente, ya se podrá centrar en intentar reducir el importe de las facturas para que la deuda acumulada sea lo menos posible.
Gonzalo nos comenta que para pedir la tarifa social del agua le reclaman el IRER, por tanto, debe pedir hora al PAE para solicitarlo.
El último caso es el de Mohamed, miembro de la APE, quien ha puesto una reclamación al Síndic por el acoso telefónico que recibe de las compañías de recobro. Ahora le falta entrar, como documentación anexa a esta reclamación, la carta de condonación y el IRER.
Hoy ya no hay más casos y aunque nos gustaría que se acabara de una vez por todas la impunidad de las empresas que mercantilizan la energía y el agua, de aquí a dos semanas tendremos más casos. Aquí estaremos, no lo dudes, somos muchas como tú, ¡únete y lucha!