El motivo: el proceso burocrático falla para un alto porcentaje (41-62%) de familias de las que no se dispone de datos bancarios
La cifra equivale a un mínimo de 1,7 millones de euros que no han llegado a los potenciales hogares beneficiarios
El bono social térmico, la ayuda directa que el Estado creó en 2019, sigue sin llegar al conjunto de sus potenciales beneficiarios. El pago, que desde 2020 corresponde a las comunidades autónomas, tiene carencias estructurales que hacen que en la última anualidad, la de 2021, un mínimo de 6.551 hogares catalanes no hayan podido cobrar las cuantías asignadas, una cifra que equivale a 1.799. 599,73 euros si sumamos las aportaciones del Estado y la Generalitat.
La Alianza contra la Pobreza Energética (APE) realizó una petición de información pública al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural una vez terminada la última campaña de pago, para conocer su grado de aplicación y, gracias a la respuesta obtenida, os compartimos los datos más interesantes aportados por la Administración.
No obstante, antes de empezar, os explicamos brevemente en qué consiste el bono social térmico. Como hemos mencionado anteriormente, el mecanismo se crea en 2019 por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y se trata de un ingreso directo con cargo a los presupuestos generales del Estado para todos los hogares beneficiarios del bono social eléctrico. La cuantía varía según la zona climática del municipio en el que se encuentra la vivienda y la categoría de vulnerabilidad del bono social (vulnerable o vulnerable severo). La transferencia se realiza en la cuenta corriente en la que la familia tiene domiciliada la factura eléctrica, lo que conlleva problemas, ya que un buen número de hogares vulnerabilizados no disponen de domiciliación, sino que optan por pagar sus facturas eléctricas en las oficinas de Correos.
Para estas familias, el Gobierno estatal crea en 2019 un procedimiento para poder facilitar los datos bancarios, que permite hacerlo a través de una página web o el envío de un formulario por correo postal. La gestión de la siguiente anualidad, la de 2020, ya se transfiere a las comunidades autónomas, que deben crear sus propios procedimientos para obtener estos datos bancarios. La única parte positiva es que los datos facilitados en 2020 se conservan de cara a 2021, pero, como veremos a continuación, siguen existiendo carencias significativas.
Por último, es necesario indicar que hay un pequeño baile de cifras en la información facilitada por el Departamento de Acción Climática y, a fin de realizar un análisis riguroso, se ha decidido trabajar con las cifras menores en caso de contradicción, haciendo notar que se trata de un mínimo de personas y que podrían ser más las afectadas.
1. Número de personas beneficiarias
Fuente: Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural
El número de personas beneficiarias del bono social térmico de una anualidad corresponde al número de hogares que tienen acceso al bono social eléctrico a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior. Por lo tanto, de los datos obtenidos observamos cómo los hogares catalanes acogidos a los descuentos en las facturas eléctricas se han reducido en 11.685 (un 10%) de finales de 2019 a finales de 2020.
Esta reducción, que coincide precisamente con el estallido de la pandemia de COVID-19, nos hace ser críticas con el actual proceso de solicitud del bono social eléctrico, altamente burocratizado, y seguir abogando por su automatización, la única manera real de llegar a todos los hogares que lo necesitarían.
2. Número de beneficiarias con y sin datos bancarios
Fuente: Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural
La siguiente tabla nos permite detectar cuál es el porcentaje de hogares que no disponen de su factura eléctrica domiciliada y valorar el éxito de las campañas para llegar a éstos. En primer lugar, los datos nos permiten ver lo que ya intuíamos: un importante número de familias vulnerabilizadas pagan sus recibos en Correos. En 2020, un 22% del total se encuentran en esta situación. En 2021 no se puede realizar la misma deducción porque en el número de hogares sin IBAN ya se han descontado aquellos que han facilitado los datos el año anterior.
Si analizamos el éxito de las campañas de difusión del mecanismo para que aquellas familias sin datos bancarios puedan facilitarlas, observamos lo siguiente:
- Para la anualidad 2020, de los 25.359 hogares sin IBAN al principio de la campaña de pago, 10.871 (un 42%) se quedaron sin cobrar la ayuda.
- Para la anualidad 2021, de los 10.655 hogares sin IBAN al principio de la campaña de pago, 6.678 (un 62%) se quedaron sin cobrar la ayuda.
Aunque entendemos que la cifra de hogares potencialmente beneficiarios que finalmente no acceden a la ayuda se irá reduciendo año tras año, debido a que los datos se conservan una vez facilitados, detectamos graves carencias en el actual proceso de difusión. Es necesario que la Generalitat estudie vías para ampliar el porcentaje de éxito, que se encuentra en el 58% en 2020 y empeora al 38% en 2021, para que nadie se quede sin la transferencia si tiene derecho a ello.
3. Cuantía de las ayudas
Fuente: Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural
Como hemos mencionado anteriormente, la cuantía de las ayudas varía según la zona climática −Catalunya sólo cuenta con las zonas B, C, D y E− y la categoría de vulnerabilidad del bono social eléctrico. También cambia según la aportación del Estado. En 2020, por ejemplo, la ayuda se movía entre los 60,29 euros (vulnerable en zona climática B) y los 123,94 euros (vulnerable severo en zona climática E). En 2021 las aportaciones se amplían y encima la Generalitat decide ampliarlas en un 50% con fondos propios. Esto hace que las cuantías se muevan entre los 124,38 y los 559,76 euros.
Fuente: Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural
Estos cuadros facilitados por el Departamento, que quieren responder a la aportación de cada Administración y que nos permiten ver los fondos no ejecutados, esconden una sorpresa. La cantidad de beneficiarios con y sin IBAN no coincide con las del primer cuadro, a pesar de tratarse del mismo concepto. Por este motivo, en este apartado volveremos a calcular los porcentajes de hogares que se han quedado sin cobrar el bono social térmico en cada anualidad y en el apartado de conclusiones utilizaremos las cifras más reducidas, optando por una posición más conservadora, a pesar de que cabe decir que las diferencias no son muy relevantes.
En este caso,
- Para la anualidad 2020, de los 25.041 hogares sin IBAN al principio de la campaña de pago, 10.297 (un 41%) se quedaron sin cobrar la ayuda.
- Para la anualidad 2021, de los 10.655 hogares sin IBAN al principio de la campaña de pago, 6.651 (un 62%) se quedaron sin cobrar la ayuda.
Si cruzamos los datos de las cuantías totales de las ayudas con las de los hogares que no han facilitado los datos bancarios una vez finalizadas las campañas de pago, podemos extraer las partidas teóricamente no ejecutadas. Sin embargo, como veremos en el siguiente apartado, las cifras no coinciden del todo con aquellas correspondientes a la ejecución de las ayudas según el Departamento. De la anualidad de 2020, vemos que de los 7.456.492,65 euros totales de la ayuda, 719.391,90 (un 9%) no pueden llegar a sus destinatarios porque éstos no han facilitado los datos bancarios.
En la siguiente anualidad, las cifras se amplían por el incremento de las aportaciones. De los 26.312.736,49 euros totales −un tercio aportados por la Generalitat−, 1.799.559,73 euros (un 6%) no se han ingresado en hogares vulnerabilizados que tenían derecho. La suma de ambas anualidades se sitúa en 2.518.951,63 euros de presupuesto público que no ha llegado a los hogares que por su condición podrían haber accedido, pero hay que tener en cuenta una cuestión: aquellos hogares que no facilitan los datos en 2020, pero sí en 2021, pueden recibir el ingreso de 2020 un año después.
4. Conclusiones
Las cifras expuestas hacen evidente que, pese a los esfuerzos de la Generalitat por llegar a aquellas familias vulnerabilizadas de las que no se disponían datos bancarios, aún queda mucho camino por recorrer para que el bono social térmico sea una realidad para el conjunto de hogares catalanes que disponen del bono social eléctrico. Además, entre 2020 y 2021 se detecta una preocupante disminución de los hogares que acceden a este último mecanismo.
Entonces, las conclusiones de todo lo que hemos mostrado serían:
- Para la anualidad 2020, del total de hogares sin IBAN al principio de la campaña de pago (entre 25.041 y 25.359 según el cuadro), un mínimo de 10.297 (un 41%) se quedaron sin cobrar la ayuda.
- Para la anualidad 2021, de los 10.655 hogares sin IBAN al principio de la campaña de pago, un mínimo de 6.551 (un 62%) se quedaron sin cobrar la ayuda.
- De la anualidad de 2020, de los 7.456.492,65 euros totales de la ayuda, 719.391,90 (un 9%) no pueden llegar a sus destinatarios porque éstos no han facilitado los datos bancarios.
- En 2021, de los 26.312.736,49 euros totales, 1.799.559,73 euros (un 6%) no se han ingresado en hogares vulnerabilizados que tenían derecho a ello.
- La suma entre 2020 y 2021 asciende a 2.518.951,63 euros de presupuesto público que teóricamente no ha llegado a los hogares que por su condición podrían haber accedido, teniendo en cuenta que algunas familias sí que han recibido finalmente el ingreso de 2020 si en 2021 han facilitado los datos bancarios.
Podéis acceder a la resolución del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, a través de la cual se ha facilitado toda la información a través de este enlace.