El asesoramiento del miércoles 5 de junio empieza como todos; explicando quién es la APE, y generando un espacio de seguridad para aquellas personas recién llegadas. Después de explicar los pasos principales a seguir en caso de estar en una situación de pobreza energética, y con alguna mirada distraída para saludar a aquellas que llegan un poco tarde, se procede a los asesoramientos individuales.
Claudia de Pineda de Mar se encuentra que en febrero consiguió el permiso de residencia de su casa, después del divorcio, donde vive con su hija a su cargo. Él, en las lecturas del gas, apuntaba menos kW de los que realmente consumían, y Claudia ahora tiene miedo a que cuando apunte la lectura real le caiga una deuda que no pueda pagar. Respecto a este problema, su abogado tiene otras preferencias, y la asistenta social le recomienda que no añada más kW porque si no le cortarán el gas, pero para Claudia esto no soluciona su preocupación de tener una deuda que vaya aumentando. Finalmente, al asistir a la Cruz Roja, la derivaron a la APE porque no podían hacer nada. Claudia manifiesta su miedo y que no tiene ingresos. Des de la APE se le asegura que no le podrán cortar el gas y que se asegure de tener el informe de exclusión residencial. El problema está en que Naturgy, de primeras, no permite hacer cambios de titular cuando hay una deuda acumulada, como en el caso de Claudia, donde el titular del gas es su exmarido, que es quién apuntaba una lectura inferior a la real.
Desde Premià de Mar, un hombre llega desubicado y preocupado porque acumula una deuda de gas y electricidad, vive con su mujer y sus dos hijos. APE, primeramente, le asesora que se cambie de tarifa con Endesa, de mercado libre a mercado regulado. También, que se asegure de tener el informe de vulnerabilidad, y que está en todo su derecho de exigir una copia de éste a la asistenta social en caso de dudas. Por lo que respecta a la electricidad, se le recomienda que pida un cambio de tarifa, acogiéndose a la discriminación horaria. Por último, que se dirija a la oficina de su compañía de luz para pedir el bono social. Aunque esto no le soluciona la deuda, se prioriza primero de todo, ordenar estas cuestiones para, a partir de ahora, que pague las tarifas más económicas, y en los próximos asesoramientos plantear cómo hacer frente a la deuda.
Jon del Hospitalet traspasa el seguimiento de su caso en el que necesitaba conseguir darse de alta de la luz en el local recuperado donde vive. El principal problema con el que nos encontramos en el asesoramiento con Jon es que no hablamos el mismo idioma y cuesta entendernos. Un compañero de la APE le ha estado ayudando para conseguir darlo de alta llamando a las oficinas por la facilidad de la lengua; aun así, no lo han conseguido sin el boletín azul. Empiezan a explicar que a través de la PAH han encontrado un electricista que por 300 € le consigue hacer un boletín azul y que ya ha pagado 70 €. Enseguida suenan las alarmas entre las asistentes de la APE, al detectar que el electricista está estafando a Jon, y que no es la primera vez, sino que entre la APE y la PAH se estaba buscando a un electricista que estaba estafando a personas víctimas de pobreza energética. Desde la APE se intenta hacer entender a Jon que desconfiamos del electricista y que no recomendamos seguir por esta vía. Aun así, con el idioma es muy complicado que nos entendamos, están siendo unos asesoramientos frustrantes por la barrera del idioma. Es entonces cuando se para el asesoramiento para intentar buscar otros idiomas comunes y es entonces cuando Claudia, de habla rumana, enseguida engancha que se pueden comunicar. En menos de 2 minutos todo queda claro y enseguida el ambiente se relaja, a la vez que se anima por haber desencallado la situación y darnos cuenta de que el poder de los asesoramientos colectivos recae en que en colectividad, la suma y sinergia de las habilidades y esfuerzos de cada una hacen que el acompañamiento sea multiplicador y transformador.
Rocío ha conseguido cambiarse la titularidad, pero no ha puesto la lectura y tiene una última factura de 80 €.
Se acuerda un acompañamiento a Naturgy el viernes de la misma semana, para ir aquellas que lo necesiten.
Es en el momento en que terminan los asesoramientos cuando Jordi -anteriormente afectado, después militante de APE-, que hacía mucho tiempo que no venía a un asesoramiento, toma la palabra. Se despide de la APE porque su enfermedad degenerativa no le permite continuar participando, pero aun y sus dificultades de habla y del control del cuerpo saca una fuerza y energía inmensurable. Recuerda la fuerza de la APE y se emociona al hablar del poder de la lucha colectiva. Desde el humor y la sinceridad recuerda todo lo que la APE le ha ayudado, y agradece a todas las personas la fuerza que se genera y que, a través de la APE se han conseguido muchas cosas y, sobre todo, el transformar el miedo y las injusticias en un empoderamiento personal y colectivo. Su fuerza arrastra al resto de las personas -participantes de siempre y otras que es su primer asesoramiento- en una mezcla de emociones compartidas alrededor del sentido de la APE. El ambiente, cargado de emoción sobre todo para aquellas personas que han compartido lucha con él, se transforma. Jordi consigue transformar un ambiente pesado anterior a su intervención de frustración y rabia por las injusticias de la pobreza energética, principalmente, porque es muy complicado avanzar en nuestras reivindicaciones frente a la impunidad de las empresas que acumulan deudas inasumibles a las afectadas. Jordi transforma este ambiente pesado en uno de emotivo y de personas que se dan cuenta de que lo que están haciendo es necesario, que la lucha ya tiene sentido en el momento en que se están organizando, creando un vínculo, y son capaces de enfrentarse a quien les está privando de tener una vida digna de ser vivida. Entre lágrimas y sonrisas, las personas más próximas a Jordi le agradecen sus palabras, le agradecen que haya venido a despedirse y se intercambian miradas de complicidad.
Finalmente, Jordi de Hospitalet comenta que una persona que conoce tiene una deuda con Agbar y que está haciendo el traspaso porque esta persona no puede venir, ya que está hospitalizada. Se resalta este hecho porque la clave de la APE es participar de los espacios colectivos para resolver su problema individual, que la APE es una herramienta, pero quien hace el cambio es la persona. Se le traspasa a la persona que se asegure, primero de todo, de tener el informe de vulnerabilidad, y se la invita a que, cuando pueda, participe de los asesoramientos.
Finaliza el asesoramiento y, a medida que se levantan de sus sillas, compañeras y compañeros de Jordi se le acercan para buscar, en espacios más íntimos, dedicarse algunas palabras, abrazos y despedirse.