«Reclamamos un nuevo modelo energético más democrático, participado y basado en las energías renovables, que garantice los derechos energéticos de la ciudadanía»

  • Más de 400 personas han participado en el 2º Congreso Catalán de Pobreza Energética que ha reunido a más de 100 expertos en pobreza energética, nacionales e internacionales.
  • Algunas conclusiones del congreso: el precio alto de la energía está comportando menos consumo, la reducción de otras necesidades básicas y el endeudamiento de las familias más vulnerables; es prioritario que las Administraciones inviertan recursos en la rehabilitación de las viviendas para la eficiencia y el ahorro energético, y las energías renovables son una oportunidad para asegurar el acceso a la energía.
  • Más de 100 personas han llevado sus facturas energéticas y de agua al Punto de Asesoramiento Energético que se ha instalado durante el congreso.

Barcelona, 9 de noviembre de 2018.

Más de 400 personas han participado en el 2º Congreso Catalán de Pobreza Energética, que se ha celebrado durante dos días en las Cotxeres de Sants en Barcelona y que ha contado con más de 100 expertos en pobreza energética.

En esta edición, el 2º Congreso Catalán de Pobreza Energética se ha centrado en las causas que agravan la pobreza energética y en la situación actual de los derechos energéticos. Las principales causas son el precio de la energía (en los últimos 10 años, las facturas energéticas y del agua se han encarecido un 40% de media), la calidad de las viviendas (más del 50% del parque de vivienda en España está construido sin criterios de eficiencia energética), y la situación socioeconómica y los ingresos de las familias (174.300 hogares catalanes no tienen ninguna persona perceptora de ingresos, según datos de EPA).

Hoy ha tenido lugar la lectura de las principales conclusiones del congreso, que giran alrededor de estas causas que agravan la pobreza energética y, entre las que destaca una reivindicación conjunta: la reclamación de un nuevo modelo energético más democrático, participado y basado en las energías renovables, que garantice los derechos energéticos de la ciudadanía.

1) La situación socioeconómica y los ingresos de las familias

  • La pobreza energética es pobreza y afecta a todas las dimensiones de la persona. Es imprescindible desarrollar y diseñar políticas de abordaje que tengan en cuenta esta visión multidisciplinaria y que sean integrales, transversales y coordinadas con todos los actores implicados (Administraciones, entidades sociales y medioambientales, sociedad civil, etc.).
  • La pobreza energética es un ejemplo claro de que los efectos de la crisis aún son palpables para una parte de la población que aún sufre las consecuencias, sobre todo las personas más vulnerables.
  • Se reafirma que las personas/hogares más vulnerables energéticamente son los hogares monomarentales, las personas mayores, las mujeres de entre 50-65 años, las personas extranjeras y las que no tienen estudios secundarios.
  • En el mundo rural, la vulnerabilidad energética es más invisible, con las dificultades que ello comporta para dar respuesta a situaciones que todavía están ocultas o son difusas.
  • El círculo de la pobreza energética: salarios bajos + paro –> pobreza energética (viviendas precarias e imposibilidad de pagar las facturas), inseguridad –> disminución de la salud física –> disminución de la salud mental.

2) El precio de la energía

  • Se constata que el precio de la energía en España es de los más caros en Europa.
  • Se alerta de que el precio alto está comportando, por un lado, menos consumo, porque para no dejar de pagar las facturas, se reducen otros gastos básicos (alimentación, ropa, etc.), y, por otro, un endeudamiento de las familias en situación de vulnerabilidad.
  • Necesidad de afrontar la pobreza, no con las medidas paliativas que se han aplicado hasta ahora (bono social, pago de facturas, etc.) sino medidas definitivas que aseguren el derecho a la energía.
  • La ‘Estrategia Nacional de Lucha contra la Pobreza Energética’ es una oportunidad para aplicar estos cambios estructurales a largo plazo y lograr un cambio de modelo energético más democrático, basado en las energías renovables (aprovechar los avances tecnológicos para abaratar el precio y tener acceso al autoconsumo), y participado por parte de una ciudadanía empoderada energéticamente. Destinar los recursos, no al pago de las facturas sino a proyectos e iniciativas que informen y formen a las personas en derechos energéticos.

3) La calidad de las viviendas

  • Hay que avanzar hacia medidas estructurales como la rehabilitación energética. Se disponen de soluciones de bajo costo que pueden facilitar el gasto inicial.
  • Importante implicar a las Administraciones Públicas para que destinen recursos en la rehabilitación, con criterios de eficiencia y ahorro energético o como catalizadores de la inversión privada.
  • Actualmente, los proyectos de rehabilitación e implantación de las renovables aún son pocos y no incluyen la implicación de la ciudadanía (proceso en estado embrionario).
  • Aviso de que la legislación actual invita a contaminar y ‘arrincona’ las energías renovables.

Frente común para garantizar los derechos energéticos

El 2º Congreso Catalán de Pobreza Energética es una iniciativa conjunta del mundo municipal y de las entidades sociales y medioambientales para defender y asegurar los derechos energéticos. Lo organizan el Ayuntamiento de Barcelona, el Ayuntamiento de Sabadell, el Ayuntamiento de Badalona, la Diputación de Barcelona, la AMB, la Asociación Catalana de Municipios, la Federación de Municipios de Catalunya, la Mesa del Tercer Sector Social, la Asociación Ecoserveis y la Alianza contra la Pobreza Energética.

El objetivo es mejorar la prevención y la gestión de la vulnerabilidad energética y avanzar en la búsqueda de soluciones efectivas, a corto y medio plazo, reforzando las estrategias de acción conjuntas desde el ámbito local.

El congreso ha abordado la pobreza energética y los derechos energéticos desde diversos ámbitos: la energía como derecho; género y pobreza energética; estrategias para el empoderamiento energético; iniciativas que se llevan a cabo desde el mundo local y el sector social para defender el derecho a la energía y dar apoyo a las personas; protección jurídica de los consumidores/as en situación de vulnerabilidad; los riesgos asociados a los hogares vulnerables energéticamente o las situaciones de pobreza energética que aún están ocultas, entre otros contenidos.

Como novedad, durante los dos días del congreso se ha instalado un Punto de Asesoramiento Energético, abierto a la ciudadanía. Más de 100 personas han llevado sus facturas para ser informadas y asesoradas por personal técnico especializado en derechos energéticos.