Barcelona, 16 de enero de 2018
La semana pasada se hizo público que se han presentado dos recursos en contra del nuevo Reglamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Barcelona. Es en el marco del nuevo reglamento que se han presentado tres iniciativas ciudadanas que actualmente están en el proceso de recogida de firmas. Estas son el cambio del nombre de la plaza Antonio López, un esclavista, por el nombre de Idrissa Diallo, encontrado muerto en el CIE de Barcelona; la iniciativa HabitemElsantPau, que es una propuesta de vivienda social, y la defensa de la acción solidaria del gimnasio Social Sant Pau. Y la pregunta referente a la remunicipalización del agua de la ciudad, que a pesar de tratarse de un bien básico y esencial, hoy está en manos de la empresa AGBAR, que también gestiona el agua de 23 municipios del Área Metropolitana, a través de un proceso que aún está en los tribunales.
Uno de los recursos recibidos proviene de la Cámara de Concesionarios y Empresas Vinculadas al Sector Público (CCIE), que tiene como vicepresidente a Albert Martínez Lacambra, a la vez director general de Agbar. Por eso creemos que es la primera respuesta desde la empresa hacia el proceso iniciado desde la ciudadanía por la remunicipalización de este servicio.
Con esta acción quieren devolver el poder a aquellos actores y partidos que defienden los intereses de las grandes empresas por encima de las vidas de las personas y de la democracia. Nosotras creemos que somos las personas las que debemos efectuar el debate, y somos nosotras quienes decidimos cuál es el modelo de gestión del agua para la ciudad de Barcelona. Por lo tanto, somos la ciudadanía quienes hemos de decidir el modelo de ciudad en la que queremos vivir y construir la vida.
Hay que alertar que con estos recursos se está afectando también al ejercicio democrático de las otras iniciativas que también quieren sacar adelante consultas, tanto ahora como en el futuro. Es por ello que desde las tres iniciativas ciudadanas creemos que se trata de un ataque muy grave a la democracia y que no puede ser que los intereses privados pasen por encima de los debates que las personas que habitamos la ciudad queremos poner en la calle.
Instamos también al Ayuntamiento de Barcelona y a las fuerzas políticas que están representadas a que no den ningún paso atrás en la voluntad de celebrar la MultiConsulta ciudadana prevista para este mismo año.