Presentamos un nuevo documento útil para condonar las deudas de agua, luz y gas
Hoy, 26 de julio, la Alianza contra la Pobreza Energética (APE) presenta un nuevo documento útil para exigir a las empresas suministradoras de agua, luz y gas la condonación de la deuda acumulada a familias vulnerables que por causas sobrevenidas no han podido continuar pagando sus facturas de estos suministros.
En Catalunya, gracias a la Ley 24/2015, las familias están protegidas contra los cortes de suministro. A pesar de que hoy en día todavía se continúan produciendo cortes ilegales por incumplimiento de la ley por parte de las compañías suministradoras, en los dos años que lleva en vigor la ley se han conseguido parar más de 30.000 cortes de suministro. En la situación actual, sin embargo, a pesar de que estas familias están protegidas contra los cortes, su deuda con las compañías se va acumulando. La ley exige que la Administración firme convenios con las empresas de agua, luz y gas para que sean estas las que asuman la deuda de las familias, pero hasta el momento solo se han firmado unos convenios muy genéricos con las empresas de agua. Estos se han limitado a incluir las ayudas que ya daban las compañías y que eran del todo insuficientes, y todavía no se ha firmado ningún convenio en cuanto a las empresas de luz y de gas. El resultado de esto es que muchísimas familias ven que cada día aumenta su deuda con las compañías suministradoras, así como su angustia por no poder pagarla.
Como las empresas suministradoras se niegan a firmar convenios donde tienen que asumir las deudas, sumado a la carencia de valentía por parte de la Generalitat para exigir su firma, muchos ayuntamientos están dedicando partidas ingentes de sus presupuestos para pagar facturas. Por otro lado, cada año la Generalitat ha ido poniendo dinero para pagar facturas o transfiriendo recursos a los ayuntamientos para que estos las gestionaran. En el presupuesto del 2017 la Generalitat calculó 10 millones de euros para pagar facturas de suministros básicos. Desde la APE tenemos claro que esta no es la solución, puesto que transferir fondos públicos para pagar algunas facturas no es más que continuar alimentando los beneficios de estas empresas multimillonarias y, lejos de dar una solución a las familias, se acerca más a dar solución de impagos a las empresas suministradoras.
Son sobradamente conocidos los beneficios que acumulan estas empresas, solo tenemos que mirar las cifras del año pasado, donde Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa obtuvieron un beneficio conjunto de 5.463 millones de euros en 2016. Desde la APE tenemos muy claro que mientras el sistema continúe siendo controlado por estas pocas empresas que hacen negocio con la gestión de derechos fundamentales, como son el agua y la energía, tienen que ser ellas las que asuman la deuda de las familias con sus beneficios multimillonarios.
La lógica del pago de facturas por parte de la Administración actúa a posteriori, cuando la deuda ya se ha generado, pero desde un enfoque de derechos se tendría que plantear cómo garantizar que a pesar de que las familias no puedan pagar tengan los mismos derechos que el resto. Una buena herramienta sería la existencia de una tarifa social en función de los ingresos de las familias, asumida con los beneficios de estas empresas. Desgraciadamente, en lugar de tarifas sociales, en el mejor de los casos lo que tenemos son descuentos en las facturas, como el bono social eléctrico, o la llamada tarifa social de Agbar, que no es una verdadera tarifa social sino unos descuentos de entre el 25 y el 50% sobre algunos conceptos concretos, y con requisitos bastante restrictivos. En el caso del gas, no existe ningún tipo de descuento ni ayuda asumida por la empresa suministradora.
Las familias, por lo tanto, se encuentran con deudas inasumibles con los pocos ingresos que tienen y que en muchos casos se han encontrado con situaciones de tener que escoger entre pagar la comida o las facturas de los suministros básicos. Además, compañías como Endesa o Gas Natural venden las deudas de las familias a empresas de recobro que asedian sistemáticamente a las familias, amenazándolas y aterrorizándolas con llevarlas a juicio si no pagan la deuda pendiente.
Ante la indefensión en que se encuentran las familias y la angustia y el sufrimiento al cual las empresas suministradoras las abocan, la APE decimos basta a las deudas de las familias y a los abusos de estas compañías. No podemos olvidar que estas deudas han sido contraídas mientras se daban situaciones de vulnerabilidad, la mayoría de las cuales desgraciadamente se mantienen a día de hoy. Por ello, hoy hemos presentado en cuatro compañías suministradoras, Endesa, Gas Natural, Iberdrola y Agbar un documento para pedir la condonación de la deuda de estas familias y darles así una segunda oportunidad.
Hoy hemos pedido la condonación de la deuda de una decena de personas y familias, la mayoría de ellas con menores, que acumulaban deudas con estas compañías de entre 200 y 2.100 euros. Familias como la de Estefanía, que vive con sus dos hijas menores y su padre, que necesita una máquina de oxígeno que tiene que estar conectada 24 h. Con unos ingresos de 650 euros que cobra el padre y 220 euros de ayuda familiar no les llega para pagar el alquiler y las facturas de sus suministros básicos. Entre agua y luz deben 800 euros a las compañías.
Cristina vive con sus dos hijas de 14 años y la pequeña de 3 años; con unos ingresos de 645 euros debe a Endesa 1.179 euros y a Agbar 980 euros.
Como Cristina y Estefanía hay muchísimas familias más que sufren el peso de no poder hacer frente a las facturas de sus suministros básicos. No podemos permitir que mientras haya compañías que se estén enriqueciendo con la gestión de derechos fundamentales tengamos familias angustiadas y asediadas por no poder hacer frente al pago de las facturas de sus servicios básicos. El acceso al agua y a la energía es un derecho, y como tal, no podemos permitir que esté supeditado al poder adquisitivo de las familias ni al afán de lucro de las compañías. Como no podemos permitir tampoco que las deudas contraídas en situación de vulnerabilidad persigan a las familias durante años.
Podéis descargar el documento en el apartado documentos útiles de esta web.