La presión ciudadana fuerza a Agbar a condonar parte de las deudas de familias en situación de vulnerabilidad

La medida llega solo dos semanas después de que la APE ocupara una de sus oficinas

La empresa Aguas de Barcelona (Grupo Agbar-Suez) ha cedido finalmente a la presión ciudadana y ha decidido condonar parte de la deuda acumulada a familias en situación de vulnerabilidad. A principios de esta semana algunas de las integrantes de la Alianza contra la Pobreza Energética (APE) empezaron a recibir cartas de la compañía informando sobre la condonación de parte de la deuda acumulada, que no incluye tasas como la de alcantarillado o la de tratamiento de residuos.

La noticia llega solo dos semanas después de que realizáramos una acción en las oficinas comerciales de Aguas de Barcelona, en la calle Consell de Cent de Barcelona. Una cincuentena de miembros del movimiento ocupamos el local durante casi diez horas para exigir a la compañía la condonación total de la deuda de cinco afectadas. Se trataba de cantidades que se movían entre los 200 y los 1100 euros.

Hay que recordar que a partir de la entrada en vigor de la Ley 24/2015 (impulsada con una ILP por la APE, la PAH y el Observatorio DESC) se han conseguido parar miles de cortes en Catalunya. Aun así, la ley dejaba en manos de las administraciones públicas y las suministradoras, la responsabilidad de firmar convenios de colaboración para que estas últimas asumieran a fondo perdido o con grandes descuentos las facturas que las familias en situación de vulnerabilidad no pudieran pagar.

La firma de algunos convenios en materia de agua no había conseguido desbloquear, hasta ahora, la condonación de la deuda acumulada por las familias. Por este motivo, desde el mes de julio la APE exigía a Aguas de Barcelona la condonación total de estas cantidades, sin respuesta por parte de la compañía. El día de la ocupación,  rehusaron su responsabilidad escudándose en que, hasta que la administración local no diera un paso adelante, la empresa no podía hacer nada al respecto.

La acción fue seguida por una pluralidad de medios de comunicación y tuvo eco también durante los días posteriores. En un momento en el cual, la figura de Agbar está bajo el punto de mira de la ciudadanía, coincidiendo con la recogida de las firmas necesarias para traer a consulta pública la posibilidad de devolver la gestión del agua en Barcelona a manos públicas, Aguas de Barcelona ha sucumbido a la presión popular que reclama sus derechos y ha cambiado radicalmente de estrategia, aceptando la condonación de una parte de las cantidades debidas.

Sin embargo, constatamos que, a pesar de que la condonación anunciada ha permitido reducir exponencialmente las deudas de las familias en situación de vulnerabilidad, todavía quedan pendientes los conceptos de la tasa de alcantarillado y la tasa metropolitana de tratamiento de residuos. Por este motivo, exigimos a Aguas de Barcelona, al Ayuntamiento de Barcelona y al área Metropolitana de Barcelona que se coordinen adecuadamente para extinguir de una vez por todas la deuda pendiente.

Por otro lado, dejamos patente que para muchas familias no se ha extinguido el conjunto de facturas pendientes de pago, sino solo una parte, o al menos esto es lo que se desprende de las cartas recibidas. En este sentido, por ejemplo, en la carta solo aparecen cuatro o cinco facturas condonadas, cuando en realidad hay más de impagadas.

Es por eso que desde la APE reclamamos a Aguas de Barcelona que aclare públicamente cuál ha sido su política a la hora de llevar a cabo esta medida, que cuenta con graves carencias en cuanto a transparencia y claridad. Hace falta que Aguas de Barcelona explicite cuales han sido los criterios seguidos para condonar unas facturas y no otras, y qué familias pueden acogerse a esta medida.

Desde APE celebramos como un triunfo esta condonación, fruto de la presión de la ciudadanía organizada, que a pesar de todo no será una victoria total hasta que se consiga la condonación completa de la deuda acumulada. Queremos de este modo, una vez evitados los cortes, que las familias que sufren la pobreza energética no tengan que sufrir angustia por la imposibilidad de pagar sus facturas ni la deuda acumulada.

¡No descansaremos hasta que vivamos en una sociedad libre de SED, FRÍO y OSCURIDAD!