La ley catalana contra la pobreza energética sigue más vigente que nunca

En Catalunya la Ley 24/2015, una ley hecha desde la ciudadanía, sigue evitando más de 30.000 cortes de suministros a familias vulnerables

En las últimas semanas ha habido informaciones confusas, tanto por parte de la Administración como de los medios de comunicación, sobre la vigencia de la ley que protege a las familias contra los cortes de suministro. Desde la Alianza contra la Pobreza Energética (APE) queremos dejar claro que en Catalunya la Ley 24/2015 en materia de pobreza energética es una ley vigente, que funciona y que ha evitado más de 30.000 cortes indiscriminados de agua, luz y gas a familias vulnerables.

Queremos recordar que esta ley, aprobada por unanimidad el 23 de julio de 2015 en el Parlament de Catalunya, es una ley que nace de una iniciativa legislativa popular, la ILP vivienda, que recogía medidas para hacer frente a la emergencia habitacional y la pobreza energética, medidas que ya hace muchos años que venimos defendiendo desde la calle.

Esta ley fue recurrida por el Partido Popular 6 meses después de su entrada en vigor, y en octubre del 2016 el Tribunal Constitucional se pronunció suspendiendo algunos de sus artículosconcretamente todos aquellos que responsabilizaban a las entidades financieras por su mala praxis durante estos años abandonando a miles de familias que no pueden pagar su hipoteca. Aun así, y gracias a la presión social que hicimos desde la calle, los artículos referentes a la pobreza energética no se recurrieron y continúan completamente vigentes. Gracias a esto, en Catalunya las familias vulnerables que no llegan a fin de mes, y que dejaban de comer para poder pagar la luz, el gas o el agua, a día de hoy están protegidas de cualquier corte.

Familias como la de Cristina que vive con sus tres hijas de 14 y 3 años en Badalona, quedó protegida por la ley desde el principio. Cristina tenía problemas para pagar sus facturas, tanto de agua como de electricidad, y desde septiembre de 2015 está protegida contra los cortes de estos suministros. Ella, como tantas otras familias, dice que desde que sabe que no le pueden cortar el suministro «duermo tranquila por fin, estoy menos angustiada, si vienen a mirar el contador de la luz o el agua voy tranquila a abrir la puerta. Antes temblaba». Y es que la amenaza de un corte de suministro genera una angustia y un sufrimiento a las familias que la Ley 24/2015 ha conseguido amortiguar durante los más de 2 años que está en vigor en Catalunya.

El caso de Begoña es exactamente igual; ella, como Cristina, vive con sus tres hijos en Barcelona y comenta que «desde que estoy protegida por la ley lo que siento es tranquilidad. El volver a casa y no estar sufriendo por si me habrán cortado la luz o el agua… antes estaba constantemente nerviosa e intranquila».

Cristina y Begoña son solo dos ejemplos de las más de 30.000 familias que hoy en día se están beneficiando de la Ley 24/2015. ¡No podemos olvidar que esta ley salva vidas! Casos como el de Rosa en Reus no se pueden volver a repetir por la negligencia de compañías como Gas Natural Fenosa.

La ley, sin embargo, está todavía lejos de ser aplicada en su totalidad. A pesar de que se han conseguido parar la gran mayoría de cortes de suministro, todavía se continúan produciendo de manera ilegal. Queremos recordar, tanto a la Generalitat como a los ayuntamientos, la importancia de sancionar a las empresas suministradoras por los cortes ilegales y que, por lo tanto, exijan con contundencia la aplicación de una ley útil y eficaz. Esta es una vía clara y necesaria que tiene la Administración para hacer que las empresas cumplan con la ley, pero tenemos constancia de que hoy en día todavía hay muchos ayuntamientos que no denuncian estos cortes ilegales.

Fruto de la poca voluntad de las empresas suministradoras también es el hecho de que las familias, a pesar de estar protegidas contra los cortes, continúan acumulando deudas de las facturas impagadas de los suministros básicos. La Generalitat no ha conseguido hacer frente a las grandes compañías y hacerlas firmar un convenio donde sean estas las que asuman las deudas de las familias vulnerables, tal y como establece la ley. Así, las familias están protegidas contra los cortes pero su deuda aumenta cada vez más. Es urgente que la Generalitat deje de buscar excusas y consiga la condonación por parte de las empresas suministradoras de las deudas de estas familias, con la firma de los convenios. No podemos permitir que se paguen estas facturas con fondos públicos como se está haciendo hasta ahora, y menos aún teniendo el respaldo de una ley que traslada esta responsabilidad a las empresas.

Por este motivo, queremos reiterar que la Ley 24/2015 que protege a las familias contra los cortes de suministro, que es la ley más garantista de la Unión Europea, está completamente en vigor y no solo funciona sino que salva vidas. ¡Ahora lo que necesitamos es que se aplique en su totalidad, parando los cortes, garantizando los suministros y condonando las deudas de las familias!

Ni sed ni frío ni oscuridad